En los últimos años, la aromaterapia ha ganado millones de adeptos alrededor del mundo. Y es que esta práctica ha sido utilizada desde tiempos remotos por diferentes civilizaciones y ha demostrado ser efectiva para tratar dolencias físicas y aliviar cuadros de estrés o ansiedad, entre otros trastornos psicológicos.

La aromaterapia nos brinda múltiples beneficios al tener propiedades analgésicas, antisépticas, sedantes, expectorantes y diuréticas. Puede tratar una amplia gama de síntomas y condiciones físicas como malestares gastrointestinales, condiciones de la piel, dolor menstrual y sus irregularidades, estrés, trastornos del estado de ánimo, problemas circulatorios, infecciones respiratorias entre muchas otra afecciones.

Uno de los mayores beneficios de la aromaterapia, es que mediante prácticas placenteras permite tratar una amplia gama de padecimientos de forma totalmente natural y sin efectos secundarios.

De más está decir que esta terapia se encuadra dentro de la medicina complementaria y no busca sustituir los tratamientos de medicina convencional, sino que contribuir a aliviar dolores menores o complementar los tratamientos médicos.

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¿Qué es la aromaterapia?

La aromaterapia, como su nombre lo indica, es una terapia que utiliza los aceites esenciales de plantas aromáticas, semillas, flores, cortezas, hojas y hasta diversas frutas para mejorar el estado físico y psíquico de quien elige tratar sus dolencias mediante esta práctica.

Al extraer los aceites esenciales mediante un cuidadoso proceso de destilación por arrastre de vapor, se logra conservar y obtener una alta concentración de las propiedades de las diferentes partes de las plantas.

La aromaterapia brinda la posibilidad de realizar diferentes tipos de tratamientos con aceites esenciales, que según las necesidades individuales se optará por utilizar los aceites esenciales de una u otra manera.

Para disfrutar de los beneficios que brinda esta terapia, los aceites concentrados pueden ser inhalados, ya sea de manera directa o indirectamente, pueden ser colocados sobre la piel mediante masajes, utilizados durante los baños de inmersión o como lociones. Si bien algunos fabricantes aseguran que ciertos aceites pueden ser ingeridos, esta práctica no cuenta aún con las investigaciones necesarias para asegurar ni su eficacia ni su seguridad.

Uso de aceites esenciales

En la actualidad, los aceites esenciales son ampliamente utilizados en:

Masajes holísticos: mediante masajes manuales y utilizando aceites esenciales puros para obtener benéfico de sus propiedades, se busca mejorar la calidad de vida del paciente, eliminando el estrés, disminuyendo la tensión muscular, aumentando la energía, mejorando la circulación, contribuyendo a recuperar la claridad mental y mejorar el aspecto general de la piel.

Aplicación tópica: ciertos aceites esenciales son aplicados de manera tópica cuando se busca obtener beneficios de sus propiedades en un área específica. Usualmente los dolores de articulaciones o las afecciones de la piel son tratadas mediante la aplicación tópica de los aceites concentrados.

Difusores aromáticos o atomizadores: esta práctica no solo permite darle a nuestro hogar un toque personal, sino que además, a través del aroma nos posibilita beneficiarnos de las propiedades de los aceites elegidos. Mediante la aromaterapia podremos lograr un ambiente de relajación que nos permita un óptimo descanso y mejorar nuestro estado de ánimo, como así también combatir virus y bacterias presentes en el ambiente.

Sales de baño: los baños de inmersión con sales a base de aceites esenciales son ideales para liberar tensiones acumuladas a lo largo del día y relajar los músculos, estimular las articulaciones, mejorar la piel y eliminar el estrés.

¿Porqué es efectiva la aromaterapia?

Los aceites esenciales, y por ende la aromaterapia, poseen la capacidad de estimular los receptores olfativos, que mediante el sistema nervioso y a través de impulsos eléctricos envía mensajes al sistema límbico, encargado de regular las emociones y controlar el comportamiento.

Conoce la historia de esta terapia alternativa

Si bien la aromaterapia se encuentra en pleno auge, esta terapia alternativa que podría parecer toda una novedad, era ampliamente utilizada por antiguas civilizaciones. Tanto en China como en Egipto, en América y en medio oriente, esta terapia era utilizada ya sea para tratar afecciones y curar dolencias mediante baños y masajes.

La aromaterapia con aceites esenciales tal cual la conocemos hoy en día se le atribuye al ingeniero químico francés René Maurice Gattefossé, quien dedicó gran parte de su vida a estudiar esta apasionante tradición milenaria.

Padecimientos que se pueden tratar con aromaterapia

La aromaterapia permite tratar diferentes cuadros ya sean físicos o psicológicos, siempre y cuando las dolencias y afecciones sean menores. Al no contar con investigaciones suficientes ni encontrarse regulado por la Administración de Alimentos y medicamentos, no se considera apta para tratar enfermedades de gravedad. Sin embargo, esta terapia se la considera eficaz como medicina complementaria.

Los aceites esenciales permiten, entre otras cosas:

• Brindar una mejor calidad de vida a quienes padecen enfermedades crónicas.
• Aliviar el estrés, los cuadros depresivos y disminuir la ansiedad.
• Contribuye a conciliar el sueño y mejorar el descanso.
• Reducir el dolor de las articulaciones, los cálculos renales y dolores menstruales.
• Desinflamar y aliviar los dolores musculares.
• Tratar problemas respiratorios menores.
• Mejorar el estado de la piel.

Cómo almacenar los aceites esenciales

Para aprovechar al máximo los beneficios que ofrece la aromaterapia y garantizar la efectividad de los aceites esenciales, es fundamental que los mismos se encuentren conservados de manera adecuada.

Existe gran variedad de envases en el mercado, lo cual podría llegar a generar confusión tanto al momento de adquirir nuestros aceites esenciales favoritos como si nos decidimos a crear nuestras propias formulas y buscamos un envase para almacenarla.

Los envases ideales para conservar aceites esenciales son aquellos de vidrio, cierre hermético y color oscuro para evitar que la luz modifique los componentes de los aceites.

Asimismo, cabe destacar que algunos aceites como el de laurel o árbol del te pueden dañar los envases plásticos, por lo que es necesario utilizar envases de vidrio. Como excepción, los atomizadores plásticos suelen ofrecer buenos resultados, debido a que su uso es frecuente y el aceite no llega a permanecer demasiado tiempo almacenado, sino que es utilizado.

Dependiendo de la utilidad que se vaya a dar a cada formula, convendrá optar por un envase con roll on, gotero, cuentagotas, dosificador o atomizador.